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kwa

Álex, la piscina y la denuncia

02:05
Hoy he tenido un día completo. Empezó con una reunión de esas que se complican y se complican, y que terminó con amenazas por parte de personas que casi no conozco de denuncia, !contra mí! pero yo que he hecho!!!. Así que para la semana que viene me dedicaré a hacer consultas legales. Por la tarde, para quitarme el mal rollo, me he echado la siesta en la aldea de mis abuelos. No fue demasiado larga, porque una tormenta de esas de miles de truenos irrumpió de lleno. Me levanté y me fui bajo la lluvia a comer uvas, aprovechando los últimos días antes de la vendimia.

Después, antes de volver al trabajo a terminar un par de cosas, he ido a la piscina. Tras el parón veraniego vuelve a abrir: limpia, cristalina y vacía. Tuve que irme sin ducharme, porque se habían quedado sin agua... Qué ironía, una piscina con miles de litros y sin agua... Al llegar a casa decidí no ir a cenar a casa de unos amigos que me habían invitado (y me comí un sandwich) y no salir (y me puse una película). He visto "Las horas del día". Sí, sé que voy un poco atrasado, pero qué quereis, ya me gustaría a mi poder gastarme más sueldo en cine, pero es que no llegan...
Me gusta Álex. Me gusta como habla, como se mueve, como es. Lo descubrí "En la ciudad", con un personaje simpatiquísimo, y tras un secundario en "Inconscientes" (que no me gustó demasiado) por fin veo la película que le dio a conocer. Me ha gustado, aunque reconozco que a estas horas y con el cansancio que tengo se me ha hecho algo larga.

Ahh!! Por fin llega "La gran seducción" así que mi amiga cinéfila y yo nos iremos de cena (tortellini con nueces?) y al cine en sesión de madrugada, pero sin meternos mano.

Besos

3 comentarios

kaveri -

Pues mi curiosidad no se calma con eso... No sé, inventate algo! No necesito que me cuentes la realidad...

kwa -

No merece la pena contar la historia, créeme. Además, la sangre no llegará al río...
De todas formas gracias por el interés

kaveri -

¿Y que ha sido de la denuncia? No nos cuentas por qué te quieren enchironar. Y a mí la curiosidad me puede. Cuenta cuenta.