El remanso de tu boca bajo espesura de besos
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Hoy he alquilado "In the cut" y me ha sorprendido que la primera cita de las que Meg Ryan lee en el metro sea la Variación de Lorca. Lo que más me ha gustado de la película ha sido precisamente su obsesión (corrijo, pasión, como ella misma define) por las palabras. Me recordó a mi ex, que en su lacanismo (lacanianismo?) me decía que no era lo mismo que dijese "Voy a mear" que "Voy a hacer pis" que "Voy al baño". También me han llamado la atención esas cosas banales que pasan y que normalmente no se reflejan en una película (algo intrascendente se rompe por ejemplo).
Por momentos en la película estaba viendo a Nicole Kidman en el papel (incluso a Meg, haciendo de Nicole interpretando ese papel), quizás porque era ella quien la iba a protagonizar y ser dirigida otra vez por su amiga Jane Champion (tras "Retrato de una dama"). Al final no pudo ser y sólo produjo la película.
Yo no sabía que salía Jennifer Jason Leigh, a la que siempre da gusto ver, pero no me ha gustado la voz que le han puesto, demasiado dulce, supongo que para contrastar con la Meg, la misma que de costumbre pero con un toque resacoso. Y es que yo, salvo que las entienda, veo la versión doblada, por muy de moda que esté entre los actores de este país decir que no soportan el cine doblado.
La película se me había escapado en el cine, primero, porque había alguna que me atraía más (mi odio a Meg Ryan era superior a mi admiración por "El piano" y a ver al guapo Mark Ruffalo desnudo). Finalmente y por falta de público imagino (aunque mi hermana la vio esperando "El coleccionista de amantes 2") la quitaron y yo y mi amiga cinéfila, que quería ver al Ruffalo a toda costa, nos quedamos sin verla. Y hoy, viéndo como Jane Champion se da el lujo de repetir la escena de la media rota de Holly Hunter, he querido ser Meg Ryan. Sí, no volvais atrás, he dicho que la odio, pero es cierto que cambia de registro y además, está fea, y eso me gusta, y parece estar amargada continuamente. Por eso he querido ser como ella, estar escuálida, y llevar esas camisetas de asas sin sujetador que tan bien le quedan. Ser frígida, tener una hermanastra medio loca, masturbarme como una posesa, pegar post-it por toda la casa ... Espero que mañana se me pase.
Me voy a la cama que mañana tengo que leerme un montón de guiones. Meg.
Hoy he alquilado "In the cut" y me ha sorprendido que la primera cita de las que Meg Ryan lee en el metro sea la Variación de Lorca. Lo que más me ha gustado de la película ha sido precisamente su obsesión (corrijo, pasión, como ella misma define) por las palabras. Me recordó a mi ex, que en su lacanismo (lacanianismo?) me decía que no era lo mismo que dijese "Voy a mear" que "Voy a hacer pis" que "Voy al baño". También me han llamado la atención esas cosas banales que pasan y que normalmente no se reflejan en una película (algo intrascendente se rompe por ejemplo).
Por momentos en la película estaba viendo a Nicole Kidman en el papel (incluso a Meg, haciendo de Nicole interpretando ese papel), quizás porque era ella quien la iba a protagonizar y ser dirigida otra vez por su amiga Jane Champion (tras "Retrato de una dama"). Al final no pudo ser y sólo produjo la película.
Yo no sabía que salía Jennifer Jason Leigh, a la que siempre da gusto ver, pero no me ha gustado la voz que le han puesto, demasiado dulce, supongo que para contrastar con la Meg, la misma que de costumbre pero con un toque resacoso. Y es que yo, salvo que las entienda, veo la versión doblada, por muy de moda que esté entre los actores de este país decir que no soportan el cine doblado.
La película se me había escapado en el cine, primero, porque había alguna que me atraía más (mi odio a Meg Ryan era superior a mi admiración por "El piano" y a ver al guapo Mark Ruffalo desnudo). Finalmente y por falta de público imagino (aunque mi hermana la vio esperando "El coleccionista de amantes 2") la quitaron y yo y mi amiga cinéfila, que quería ver al Ruffalo a toda costa, nos quedamos sin verla. Y hoy, viéndo como Jane Champion se da el lujo de repetir la escena de la media rota de Holly Hunter, he querido ser Meg Ryan. Sí, no volvais atrás, he dicho que la odio, pero es cierto que cambia de registro y además, está fea, y eso me gusta, y parece estar amargada continuamente. Por eso he querido ser como ella, estar escuálida, y llevar esas camisetas de asas sin sujetador que tan bien le quedan. Ser frígida, tener una hermanastra medio loca, masturbarme como una posesa, pegar post-it por toda la casa ... Espero que mañana se me pase.
Me voy a la cama que mañana tengo que leerme un montón de guiones. Meg.
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