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La B

La B

Saltando de blog en blog me he parado en el "Viaje a los sueños polares" donde la B de Baobab me ha recordado al Principito... El baobab, tambien llamado árbol invertido, porque su copa parecen las raices. Antoine de Saint Exupery les dio protagonismo en su libro porque se quedo maravillado en uno de sus viajes en avioneta por África.
Feliz fin de semana.

P.D. Hoy ha salido el sol. Mañana volveré a La isla... por última vez?

La pareja perfecta

La pareja perfecta

Después de haber visto Yo, robot, puedo afirmar:

1. El cuento de Asimov tiene buena pinta
2. Will Smith sigue haciendo de Will Smith allá donde sale (no he visto "Ali", pero bueno...)
3. Cualquier persona sensata dudaría entre quedarse con la chica o con Sony, ese robot con alma que es lo mejor de la película (hasta es guapo)
4. Ya que he dicho lo mejor, voy a hacer como en F. y voy a decir también lo peor de la película: sus primeros 3 minutos. Sale Will Smith posando, enseñando sus músculos en la cama (como ha crecido este chico!), en bolas en la ducha... Da la impresión de que en cualquier momento va a entrar una tía cañón y le va a hacer una mamada
5. La película no es una maravilla pero son dos horas de entretenimiento, sin duda.

La soledad de la videoconsola

Mi vida multi-etapa hace honor a su nombre y, obligado por las lluvias que azotan las marcas dejadas por la mano de Dios, he dado por finalizada mi etapa excursiones-playas-islas. Todo se presentaba perfecto para sentarme frente al ordenador y hacer los trabajos pendientes sobre Boundary Scan. Sin embargo... paré por el videoclub (miento, fui a propósito al de mi hermana, que sabía que lo tenía) y alquilé un juego del que había oido hablar por el Fotogramas (es que esta revista sirve para todo!) y en algún otro sitio más. Sin duda, es del estilo de los que me gustan (tipo Resident Evil) pero este es jodio jodio... Y yo, en mi obsesión compulsiva, en vez de olvidarme y devolverlo el día siguiente, pues no. Me mosqueo, y me empeño como una mula en terminarlo. Así que repito y repito las fases desde hace un par de días, con la inestimable ayuda de mi sobrino de 6 años que me lee la guía para resolverlo que encontré por internet...

Estar tanto tiempo en casa me crea una sensación de soledad "forzada" que me hace pensar en los años que llevo sin pareja, aunque ya ni me acuerdo cuantos son. Incluso me hace pensar en el último rollo (aunque fuese de verano) que he tenido... Las dos cosas me parecen demasiado lejanas.

The swimming pool

The swimming pool

00:31
Acabo de verla y no me ha quedado nada claro el final. Se admiten interpretaciones.

Los peligros de las playas nudistas solitarias

Hace tiempo que hago nudismo. Empecé esporádicamente y "forzado" a los 18 y ahora, aunque siempre llevo un bañador en la mochila no lo uso casi nunca.
En esta comunidad de un millar de playas hay bastantes nudistas. No suelen estar cerca de los nucleos urbanos grandes, por lo que hay que hacer bastantes kilómetros o conformarse con minúsculas calas. Hoy al levantarme miré por la ventana de la habitación de mi hermano, entre el edificio del bar y el parque, y se veía todo azul. Así que ni corto ni perezoso me decidí a aprovechar las horitas de sol hasta la tarde, en la que tengo otros compromisos.
Últimamente prefiero hacer kilómetros con el coche, mientras canto las canciones que me ponen en Europa FM, porque en los últimos años la calita se ha saturado de gente. Sin embargo hoy, por falta de tiempo, me decidí a ir a la calita. Desde hace unos años los nudistas de pro intentan "convertir" la playa grande situada al lado de la calita escondida en nudista, y hoy pude constatar que lo están consiguiendo. La playa grande es ya totalmente mixta, y como si una línea invisible la separase en dos, mucha gente se sitúa del lado izquierdo en bolas, mientras que del otro lado todo el mundo está vestido. Yo no soy tan combativo y reconozco que me daría algo de vergüenza que me mirasen todo el tiempo los del otro lado, y esperando que por la mañana hubiese poca gente me fui a la calita igualmente.

Ciertamente, había poca gente en la calita, primero porque el trozo de cielo azul entre el bar y el parque que se veía desde la habitación de mi hermano debía ser el único en toda la ciudad, pues estaba todo encapotado y había nubes por todos lados. En total estábamos cuatro personas (una pareja, un señor y yo)así que la playa, espolvoreada de rocas, formaba rincones individuales en los que podías estar de lo más tranquilo. Seleccioné mi rincón y allí me puse, esperando que abriese un poco, o simplemente que el mar dejase de estar tan revuelto para poder bañarme. A los cinco minutos, un chico no mucho mayor que yo apareció con su mochila y se quedó mirando mi rincón. Mi rincón era el más grande, y no me importaba compartirlo, pero es que el tío, en vez de ponerse alejadillo de mi, pues no, puso su toalla a mi izquierda, como a un metro de la mía (quizá menos). El tío empezó a mirarme de una forma algo extraña, y estaba totalmente girado hacia mí, para que pudiese verle bien sus pertenencias. Empecé a sentirme incómodo asi que me giré hacia el otro lado y como siempre me pasa en la playa, pensando y pensando me quedé medio lelo. Entonces el tío empezó a toser, así disimuladamente, clarisimamente para llamar mi atención, y cuando reacciono veo que se había levantado, y que su pie estaba a 10 cm de mi toalla. Que susto me llevé! Realmente, como la minga de un hombre sobresale del cuerpo normalmente más de 10 cm, yo diría que su minga estaba en mi espacio aereo, delimitado por mi toalla. Empecé a molestarme, pero realmente me cuesta darle un corte a la gente, sobre todo porque considero que la gente debería ser lo suficientemente cortés como para, después de que no muestres ningún interés en su minga ni en ninguna otra cosa suya, el tío se vaya a su horrible toalla amarilla con una tia en plan pin-up dibujada y me deje en paz. Pero no. Entonces me levanté a dar una vuelta por la playa... me mojé un pie, el otro, el primero otra vez, volví y el tío estaba en su toalla. Me volví a tumbar, dándole la espalda. Al cabo de un rato, cuando volvía a quedarme lelo, empiezo a oir ruiditos de arena, toses otra vez... Levanto la cara hacia arriba, sabiendo que esa zona de visión está libre y ... ¿que veo? Pues la minga del tío!!! En vista de que pasaba olímpicamente (que acertado!) de mirarle, se había cambiado de sitio y se había puesto por encima de mi, espaturrado con las piernas tan abiertas que casi me mete un dedo del pie en un ojo. Ay que horror!. No sabía si me iba a dar la risa o le iba a saltar a la yugular. Decidí enfurecerme y empecé a preparar mi frase envenenada (cuando me decido lo hago a conciencia) cuando, pensativo, miro al cielo y me doy cuenta de que está tan oscuro que el sol no saldrá nunca más, y que es mejor retirarse y ahorrarse el sermón.

Y aquí estoy. Ahora me voy a ver "Zafarrancho en el rancho" ya que le prometí a mi ahijado que iriamos a verla. Será la tercera película que vea esta semana, tras "Las mujeres perfectas" y "Kill Bill 2". No os parece que Uma Thurman está tremenda? Ethan se equivocó.
Besos por todas partes.

Gélica noche con Leonor

Gélica noche con Leonor

00:28
Este pasado fin de semana he tenido unas minivacaciones en Madrid. El motivo fue llevar a una amiga que se mudaba a Zamora, y decidimos pasar unos días en la capital ella, su novio y yo. Ha estado bien, salvo porque ir con una pareja se está convirtiendo en algo común en mi vida, y no me gusta demasiado. Además, siempre te enfrentas a dos, por lo que son mayoría en todas las decisiones...
Después de hojear la guía del ocio y ver que no había ningún concierto interesante (ay, Marlango, donde estarás Leo...), mi propuesta de ir a ver "Cats" prosperó y con un asiento de los malos pero aprovechable me vi el primer musical en directo de mi vida. La verdad es que me sorprendió bastante, aunque la inexistencia de trama hiciese que el interés fluctuase por momentos. El resto del fin de semana, salvo una parada en el parque de la Bombilla para ver danzas africanas no fue nada cultural: paseo por el centro, cena en Lavapiés, copas por Huertas, picnic en el retiro y visita al parque de atracciones (donde me lo pasé de miedo, por cierto).

Al dejar a mi amiga en Zamora, empezó la farsa. La madre de mi amiga nos conoce a todos porque fuimos varias veces a su casa por Semana Santa (que fiestón!). El año pasado su madre condenó a todos los chicos gallegos, salvo a mí, porque mi amiga sufrió mucho por uno de los chicos de la panda, con el que estuvo saliendo varios años. Sin embargo, mi amiga no aprendió la lección y hace poco se puso a salir con otro chico de la pandilla, así que en casa de sus padres su novio fue un novio escondido. Su madre me recibió con un abrazo descomunal y una botella de Sunny Delight sabor Florida (porque recordaba que, el año pasado, yo había aparecido con una botella que me había comprado para el viaje en una gasolinera!!!!). Tras las preguntas sobre el viaje, su madre me dijo directamente a la cara que yo era una buenísima persona y yo, falso yerno perfecto para todas las madres de todas mis amigas, la contenté sin mentir demasiado diciéndole que sus chuletillas de cordero estaban estupendas. que su hija encontraría trabajo pronto, que las flores del jardín estaban preciosas... Se quedó encantada. Su madre nos puso a dormir en una cama de matrimonio a mi y al novio escondido.

Debió ser la mezcla de ir a Madrid y esperar que me iba a encontrar con un concierto de Marlango esperándome, haber ido al teatro y dormir junto al machote semidesnudo novio de mi amiga que me hizo tener un sueño bastante raro, seguramente del gusto de mi recién vuelto de vacaciones L. Yo estaba en el teatro, en un palco, esperando ver actuar a LA MADRE DE LEONOR WATLING!!! Pues esperabamos y esperábamos, y la tía que no salía. Entonces todo el mundo empieza a ponerse inquieto, a silbar, y nada, que la tia no sale. Corre el rumor de que se encuentra mal. Entonces yo, ni corto ni perezoso, bajo al escenario y me pongo a hacer que canto, horrible por cierto, pero con el suficiente humor como para entretener al respetable. Increible. Pues nada, tras quince minutos, veo que aparece por una esquina la madre de Leonor Watling, y la anuncio diciendo que seguramente lo hará mejor que yo...

Vuelvo a mi palco y veo que Leonor está sentada dos filas más allá. Me ve llegar y me sonrie. Su madre empieza a cantar. Leo se levanta. LLeva un vestido asimétrico, con falda floja por encima de las rodillas. Se sienta a mi lado y escucha a su madre. Yo me quedo de piedra. Ella me coge la mano. Se la lleva a la boca y empieza a lamerme todos los dedos suavemente. Cuando ha terminado con el quinto, dirige mi mano hacia sus piernas, se abre suavemente y sin decir palabra mete mi mano entre ellas. Empieza a excitarse muy muuucho y a estirarse en su butaca, con gemidos cortos y sordos. Al rato, cuando ya tengo la boca sequísima de tenerla abierta, me susurra: "Me voy a correr" y se espaturra. Al rato su respíración vuelve a ser normal y entonces se recompone, se coloca el moño francés, se estira el vestido, me sonríe y se va. En ese momento me despierto, giro la cabeza y me encuentro el pecho florido del novio de mi amiga a diez centímetros de mí.
Que venga alguien y que me psicoanalice.

Dulce y salado

Dulce y salado

Ayer fui al concierto de Dulce Pontes en el mismo parque donde hace una semana me comía a dos manos los mejillones.
Dulce es muy querida por aquí. Es cierto que tiene una voz imponente con la que hace lo que le da la gana, pero su estilo nunca me ha gustado demasiado. Sin embargo, conseguí (sic!) el último disco porque son versiones de canciones de películas en las que la banda sonora es de Ennio Morricone (el disco se llama "Focus"). Tampoco este disco me cautivó, pero no son nada desdeñables las versiones que hace de canciones como "A rose among thorns" de "La misión" o la de "Cinema Paradiso" (también hay una en castellano, de la película de Miguel Hermoso "La luz prodigiosa").

El concierto me gustó, sin duda. El sonido era perfecto y su voz lo llenaba todo. Sin embargo, aunque cantó varias canciones de "Focus", no eran las más conocidas (como las anteriores). Ni siquiera en los bises. Después le encontré explicación, ya que el concierto se engloba en un festival latino, y cantar estas canciones en inglés... Lo que sí hizo fue cantar dos tangos en perfecto castellano. Realmente, y si somos quisquillosos, el portugués tampoco es latino, pero bueno...

El rico mejillón

Esta última semana antes de mis "vacaciones" está siendo bastante movida. La semana pasada ya lo había sido. Tanto, tanto ... tantoooo que el sábado decidí coger el coche y hacer los 70 kilómetros que me llevan a una playa nudista perdida (quizás no parezcan muchos, pero tengo una playa a tres kilómetros). Fue un día estupendo. Esa misma noche, mi ahijado vino a dormir y a las nueve horas del domingo por la mañana se despertó y me pidió el desayuno...

¿Qué hacer un domingo a las nueve y media de la mañana? Salvo cuidar la resaca últimamente no había hecho demasiadas cosas. Pero este domingo me acordé de que era la feria del Mejillón en un parque cercano. Nunca había ido, más que nada porque estas fiestas gastronómicas tan típicas de la Country están siempre a rebosar, sobre todo en verano. Pero recordaba haber leído que era de diez y media a tres. Pues nada, me duché, me tomé un café en donde siempre y a las diez y media estaba en la feria.

Se estaba de miedo en el parque. Había un montón de gente de la organización, unos 40, preparados con pilas de empanadas y cazuelas de dos metros de diámetros con mejillones al vapor. No lo dudé. Por un euro y medio me cogí tres o cuatro docenas de mejillones (la chica de quince años que me los puso hacía castillos para que no se me cayesen de la superbandeja...). Cargado con la coca cola, la superbandeja de los mejillones y la empanada me dirigí a las mesas tipo Fairy (hasta cuatro veces más, ya sabeis...) al ritmo de "Buleria" de David Bisbal, que sonaba por los altavoces. El riesgo de terminar con mis mejillones en el suelo era muy alto. Sin embargo, llegué entero al lado de las otras 4 personas que nos estabamos poniendo las botas de una manera tan matutina. Que ricos!!! Acabadas las docenas de mejillones ya no tenía tanta hambre (no tenía que haberme tomado los churros en el desayuno) y me guardé la empanada. Decidí volver a ir a mi playa, con mi trozo de empanada. Tengo que decir que hoy martes todavía me huele el coche a empanada (por cierto, riquísima), y que ese día, del calor horrible que hizo, me quemé (cosa rara en mí) con protección y todo.

Y después volví al trabajo. A pelearme por mi futuro... que es lo que toca en estos momentos, y a hacer de alma caritativa de un cubano del trabajo que me está volviendo loco.

Besos a todos, a todas, y a los demás.

De vuelta

De vuelta

02:12

La ciudad de las ciencias y la playa de la Malvarrosa es lo único que he podido visitar fuera de la universidad... así que no puedo deciros si, como todo el mundo dice, Valencia se moderniza a pasos agigantados. La playa me ha parecido fea y sucia. Lo que si es cierto es que el campus de la Politécnica es de envidiar, y que se respira un ambiente de gran ciudad...

Me caigo de sueño.
Besos a todos.

Viaje y pensamientos

Mañana me voy de viaje de trabajo a Valencia. Repetiré el viaje en coche (largo, muy largo) que hace varios años hice de vacaciones. De aquella vez no me había entusiasmado demasiado la ciudad, si bien sólo hicimos una pequeña parada de dos días. Espero descubrirla de nuevo.
Volveré el fin de semana. Siento dejar desamparada mi bitácora, sobre todo porque confío en hacer que algún lector o lectora me eche de menos, como yo echo de menos últimamente leeros a algunos. El verano es verano por algo. Yo mismo, sin vacaciones hasta agosto, estoy más relajado y no se me ocurre demasiado qué escribiros... Supongo que conoceros ha cambiado el sentido de mi blog. Antes escribía por escribir, por liberarme, por decir cosas que nadie quiere escuchar. Y ahora parece que todo ha cambiado, escribo más dirigiéndome a vosotros... para que sepais de mí, para que me dejeis algún comentario...
Pensaré en ello, y en vosotros.

Besos. Kwa.

El gato con botas

El gato con botas

He ido a ver Shrek 2 y aunque no pierde demasiado encanto respecto al original, la falta de sorpresa y un guión flojo (sin los gags la historia no vale para nada) han hecho que no me haya convencido del todo. Es de esas películas en las que algunos momentos te hacen reir tanto que compensan el resto, que sales con buena sensación, cuando la verdad es que si pasaban cinco minutos sin chiste se hacía bastante aburrida. Quizás no es eso, y simplemente como estás esperando esos momentos geniales, el resto se te hace soporífero (y algo ñoño).

Repiten todos los personajes (incluido el simpático muñeco de gengibre) y aparecen dos nuevos. El que han anunciado a bombo y platillo es el del gato con botas (con la voz de "nuestro" Antonio). Tampoco es para tanto. No realiza ninguna función especial y tiene dos gags buenos. El resto de lo que dice, con esa voz tan rara que Banderas le pone, no se entiende nada (sobre todo si te toca una niña de 18 años en la fila de atrás que se empieza a reir media hora antes de la gracia). El otro personaje es el del hada madrina, que me ha gustado bastante y que es una verdadera protagonista de la historia. Hasta la voz robada a Helen Hunt le queda perfecta.
Mi amiga cinéfila, que se descojonaba de vez en cuando en el cine, me ha dicho que ya hay dos partes más firmadas y que El gatito Antonio tendrá película en solitario. Yo es que ando un poco descolgado, todavía no me he comprado el Fotogramas... y eso que regala un libro ("Nada" de Carmen Laforet). Y eso que en la peli hay un montón de referencias cinéfilas que me han gustado... Me lo compraré para mi viaje a Valencia la semana que viene (ausencia obligada).

Y ahora a esperar Spiderman 2? Que quereis, el verano es así... no da para más, sobre todo si estás en una ciudad de segunda... Menos mal que hay playa.
Besos a todos y todas.
Kwa.

Tiempo perdido

22:25

Hoy sobre las ocho y media me encontré con el atasco de los viernes tarde. No tenía demasiada prisa, pero deseaba llegar a casa para descansar un poco después de estar todo el día en el trabajo.

Mientras escucho la radio, me fijo en la chica que va delante de mí. Conduce un ford fiesta azul de los antiguos (tiene una pegatina que dice "Ford Fiesta. Coche oficial de la Expo de Sevilla'92"). La chica está estirada hacia arriba para verse en el espejo retrovisor de su coche. Se toca las cejas con la mano. Yo imagino que se encontraría un pelo ahí, justo en medio, y que intentaba sin lograrlo arrancárselo con los dedos. Esa misma tarea la suelo realizar yo en el espejo del ascensor. Sin embargo, fijándome bien, veo que no usa los dedos, que tiene una pinza, y pienso para mi mismo que una de ésas me vendría de perlas para quitarme el entrecejo.

La cola avanza, y la chica, casi sin dejar de mirarse, levanta el pedal del freno y deja caer el coche, lentamente, un metro... Y continúa. Definitivamente, no era un pelo perdido. La chica prosigue el perfilado de sus cejas, incluso las desvasta. Me quedo mirándola tan fijamente que sería fácil que su ojo, clavado en el retrovisor pero mirándose a si mismo, me descubra si continúo espiándola. Y lo hace. Sin embargo, no me da tiempo ni a sonreirle. Su mirada furtiva no se interesa demasiado en mí y sigue con la otra ceja.

Imagino que tiene una cita importantísima, de esas de viernes noche, una de esas con posibilidad de polvo. Pienso que yo a su lado no tengo ninguna prisa. Ella tiene suerte, a mí hoy sólo me espera un amigo para emborracharnos por ahí. Terminó. Gira la cara a la derecha, a la izquierda. Levanta el pie del freno. El ford azul avanza otro metro, ya casi estamos en el semáforo. Entonces se mira el pelo: uy, está realmente mal. LLeva el pelo corto. Color caoba. Se lo empieza a levantar, se da volumen por un lado, se levanta las puntas de atrás, se retoca el flequillo. Umm, bueno, podría pasar. Está satisfecha. Pone el intermitente y gira a la derecha.

Wonderful

Wonderful

I wanna have you
'cause you're all I've got
Don't wanna lose you
'cause it means a lot
All the joy this world can bring
doesn't give me anything
when you're not here...

Idiot me
Stupid fool
How could you be so uncool ?
To fall in love with someone who
doesn't really care for you
It's so obscure...

But I feel... WONDERFUL
Yes I feel WONDERFUL

Paulo en el palo

Paulo en el palo

El viernes Paulo me envió cuatro fotos. Me decía que su cuenta de correo no le permitía mandar más de 1 Mega, así que me las enviaría en varias entregas. La que veis es la que hizo Paulo cuando estaba subido al palo mayor.

En las otras tres salgo yo. Yo sabía que salía en algunas, incluso hay una de las que me mandó en la que salgo solo, sentado en la proa. Recuerdo que fue el primer día. Paulo salió del barco y quiso hacerle una foto desde el pantalán. En ese momento estaba sólo yo en la cubierta, y me dió vergüenza estropearle la foto. Le dije que esperase, que me iba para fuera para que le hiciese la foto sin mí. Me contestó que no, que me quedase. Y me quedé. También recuerdo que pensé que como era una cámara digital, tampoco le suponía ningún problema. Que la borraría enseguida, sobre todo porque fue al principio de la excursión y no habíamos intercambiado más de diez palabras. Pero no lo hizo.

El sábado una amiga mía que vive fuera, La Psicotécnica, me llamó. Quería ir a la Isla, le comenté que había ido hacía dos semanas, en el barco, pero que no me importaría ir otra vez. Decidimos salir el domingo por la mañana y pasar el día allí. Aunque lo intentamos, no nos dió tiempo a llegar antes de que el barco, que hacía su último fin de semana de excursiones, se fuese.
La Psicotécnica y yo hablamos mucho. Ella fue compañera mía en el instituto, compañera y amiga, pero dejó de serlo durante bastantes años. Nuestro reencuentro fue fructífero, y mantenemos poca relación, pero estrecha. Me contó que después de una crisis vocacional, seguía dispuesta a prepararse el mir en Portugal y hacer psiquiatría. Me contó también como era su psicoanalista, al que había empezado a ir hacía poco.
Fuimos a la playa nudista, sudamos, nos bañamos, comimos, y visitamos la parte norte de la Isla, la de los acantilados. Hacía mucho calor y casi nadie caminaba. Una parte de la Isla no se podía visitar, porque las aves (sobre todo gaviotas y cormoranes) criaban. En una punta de la Isla nos acercamos un poco y una gaviota intentó matarme. Realizaba giros bruscos de 180 grados, y se lanzaba en picado, intentando arrebatarme mi gorra anti-migrañas. Quizás a ella también el sol intenso le daba dolor de cabeza.
El incidente con la carroñera me hizo acordarme de "Los pájaros", de Hitchcock. La Psicotécnica y yo discutimos si eran gaviotas u otra especie las que atacaban al final de la película (yo decía que sí). También me acordé de "Buscando a Nemo".

Volvimos bastante más morenos y con ganas de repetir, de visitar las islas del norte.
Hoy le contesté a Paulo, dándole las gracias, y contándole mi visita a la Isla.

El amigo perfecto

Soy el amigo perfecto.
La frase de mamá no llegó en el mejor momento. Yo empezaba a tener mi crisis de "amigo perfecto" y su comentario consiguió que todo se precipitase. Esta crisis no es nueva. Al igual que las crisis con mamá, van viniendo poco a poco, como un vaso que se va llenando gota a gota y que al final desborda.
Siempre digo que no quiero tener más amigos. Primero porque estoy relativamente contento con los que tengo, y segundo porque no tengo tiempo para tener más. Mis amigos me exigen mucho y yo procuro atenderles siempre.

Hay gente que nace con cara de "Bésame, idiota". Otros nacen con cara de "Vete a la mierda". Y yo nací con cara de "Cuéntame". Y todos lo hacen. Me cuentan sus vidas, sus problemas. Me llaman sin pensarlo en cuanto se agobian un poco, me piden que los acompañe cuando se sienten solos. Me piden favores, me piden consejo. Normalmente lo hago de buena gana, pero llega un momento en el que me canso de escuchar, me pongo inquieto, no lo soporto.
Y cuando no puedo más, necesito imperiosamente estar solo, pero el teléfono sigue sonando, que si un café, que si al cine, que si ven por casa, que si sal con nosotros que si... A unos les doy largas y a otros, los de más confianza, les digo que necesito tiempo para mí. Tengo una amiga que lo comprende perfectamente (ella es de las que más depende de mí) y cuando le digo algo así me deja libre, me recomienda algo, que vaya a la playa, que pasee, que me pase el fin de semana leyendo el fotogramas... Necesita que yo esté bien, para seguir siendo su amigo perfecto.

Ahora, en mi crisis, pienso en la frase de mamá y sí que es verdad. En la historia de mi vida, los amigos o me han fallado, o simplemente han desaparecido sin más. En el círculo polar también piensan así, y hay que aceptarlo. La familia no te falla. Sin embargo yo no soy capaz. No va conmigo ir a tomar café a casa de mi cuñada mientras hojea una revista de decoración y le grita al niño. Me cuesta permanecer en la sobremesa los domingos rodeado de todos, que hablan de esto, de lo otro... cosas que en general no me interesan. Eso no significa que no los aprecie. Por eso seguiré teniendo a mis amigos, los de ahora, los que vendrán. Y seguiré siendo el amigo perfecto.

Hoy he ido a ver a mi ahijado (primero de primaria) actuar en su fiesta de fin de curso. Bailaban "Mueve tu ombligo". Llegué pronto y vino corriendo a sentarse en mis rodillas, a cogerme las manos y aplaudir mientras gritaba algo así como "Qué empiece ya!!...que el público se va". Le di un accesorio de un "Action Man" que tenía, lo miró, apretó dos botones y me lo devolvió diciendo "Toma, no va con mi estilo". Le hubiese gustado bastante más mi calculadora científica, o el libro de instrucciones del Windows XP, dos de sus pasiones.
Besos calientes con destino el círculo polar, esta vez.
Kwa.

Mamá

21:28

Vivir en casa de tus padres a mi edad tiene estas cosas.
Hacía un mes y medio que mamá no me dirigía la palabra.

Todo empezó en la mesa, comiendo. No es que la comida sea tan mala como para discutir, simplemente es la hora del día en la que estamos juntos. El resto del tiempo estoy fuera. Algo de razón tiene cuando se queja de que la casa parece un hotel. Ese día vino mi hermana a comer.
Mamá tiene siete preguntas que repite una y otra vez. La que más le gusta es ¿Y tú sigues buscando trabajo? Considera que tengo un trabajo muy mal pagado, después de una carrera que me llevó años y que le costó a ella tanto dinero. Lo que no sabe es la suerte que tengo de tener ALGÚN trabajo, y siempre le respondo "Claro mamá, claro". Últimamente, me hacía mucho una nueva pregunta, referente a un dinero que me debían. La conversación habitual era:
- ¿Ya te pagaron el dinero ése?
- No, todavía no.
- Es increíble. Pero si hace más de cuatro meses que te lo tenían que haber pagado!.
- Ya mamá, ya. ¿Y qué quieres que le haga?
- Para mí que ya no te lo van a pagar
- ¿Como que no me lo van a pagar? No digas tonterías.

Cada tres días, como mucho, la misma conversación. Pero ese día no pude más, y la conversación fue:
- ¿Ya te pagaron el dinero ése?
- No, todavía no.
- Es increíble. Pero si hace más de cuatro meses que te lo tenían que haber pagado!.
- Ya mamá, ya. ¿Y qué quieres que le haga?
- Para mí que ya no te lo van a pagar
- JODER!! QUIERES DEJAR DE DECIRME ESO UNA Y OTRA VEZ!!! SIEMPRE IGUAL! QUE PESADA!

Mi hermana casi se atraganta con la milanesa. Mamá se empieza a poner roja y empieza con sus argumentos: que a mi no me levantes la voz, que a una madre no se le contesta así, que asi no es como ella nos había educado, que si soy el peor de todos sus hijos, que si antes no era asi, que si soy un maleducado. Y yo, harto hartísimo, contestándole que no le había levantado tanto la voz, que siempre me preguntaba lo mismo, que hoy era yo el peor de sus hijos, pero que mañana era mi hermano... tra la ra.
Yo me conozco muy bien a mamá. La técnica perfecta es dejarla quejarse y callar. No es tratarla de loca, no. Sólo que da igual lo que le contestes, ella siempre tiene la razón y lo que tú le dices no hace más que empeorar las cosas.
A todo esto mi hermana apoyándola, metiendo caña que si yo como era, que si no sé qué...

Y me dejó de hablar. Hace un mes y medio de eso. Yo sé lo que hay que hacer. Ella es muy orgullosa, y puede seguir sin hablarme años, corriendo el riesgo de terminar yo con 40 y ella con 70 en el programa de Isabel Gemio con un pañuelo en la mano. Lo que hay que hacer es decirle un día: "Mamá, ¿no me vas a hablar nunca más?" Y entonces ella, como si hubiésemos discutido el día anterior, sigue "Es que tú no ves como eres, que me gritas por todo bla bla bla". Sigue la conversación como si no hubiese pasado el tiempo. Entonces yo le digo "Bueno mamá, lo siento". Y todo termina.

Pero esta vez, no quise tener esa conversación, no me apetecía, y pasó un mes y medio. Hasta este mediodía. Le dije : "Mamá, ¿no me vas a hablar nunca más?" Y ella empezó con su historia... aunque esta vez fue más duro, me dijo algo así como que yo pasaba de la familia, que yo era todo para los amigos, y que los amigos me fallarían cuando los necesitase, y la familia no. Eso me descolocó un poco, y no le dije el "Bueno mamá, lo siento". Entonces, ella me recordó que tenía que decírselo, no directamente, sino: "Porque claro, tu hermano una vez que discutimos fue hasta la aldea, para pedirme perdón". Me pareció tan descarado que no se lo dije. La dejé terminar de hablar, y me fui.

Se le pasó el enfado. Hoy llegué de trabajar y me dijo: "Buenas noches".
Besos a todos. Voy a echar el papelito de todos los años en la hoguera.

P.D. Mi hermana la mete-baza acaba de anunciar que está embarazada. Mamá se emociona.

La respuesta

La respuesta

Hoy Paulo me ha contestado.
No voy a compartir su respuesta con vosotros (ooooohhhhhhh), es mía. Sí que os diré que acertó el acertijo, que prometió enviarme las fotos (no las tenía en ese momento) y que me envió una serie de fotos que otra de las chicas de le excursión (se ve que se me adelantaron) le había enviado a él. No eran del fin de semana, sino una serie de fotos de fenómenos mediáticos de hace algunos años. LLevaba este pie: "Si estas fotos no te dicen nada es que todavía eres joven".
Este es el trozo final de lo que le contesté:

Casi todas las fotos me recuerdan mi juventud:

- Me sabía todas las canciones de "Parchís" (la de Cumpleaños feliz era mitiquísima), incluso me vi alguna de sus películas.
- No me perdía "Los fraguel" los domingos por la tarde, lo que más me gustaba eran los bichitos que construían todo el tiempo.
- Yo no tenía "Cinexin", pero mi vecino sí, y veíamos las mismas cintas una y otra vez.
- Jugabamos a "V" en el patio del recreo, y nos comíamos las gominolas de ratas de dos en dos.
- "El coche fantástico" y "El gran héroe americano" eran las series del verano de culto.
- "Los caballeros del zodiaco" eran lo más, tengo una amiga de mi edad que los tiene todos grabados, y hay todavía numerosos clubs de fans.
- "Enrique y Ana" alegraban cualquier fiesta de cumpleaños.
- Por muchos años que la repitiesen, siempre volvíamos a ver "Verano azul".
- La llegada del "Spectrum" revolucionó el mundo infantil: los patios y los parques se quedaron vacíos.
- Nunca quería ir a catequesis los sábados por la mañana porque echaban "La bola de cristal".
- Los cuadernos "Rubio" no funcionaron conmigo, que sigo teniendo una letra desastrosa.
- ¿Quien puede olvidar las sintonías de "El equipo A" y "Miami Vice" ???.
- "Torrebruno" tenía una sonrisa perpetua y un acento raro, raro.
- "Sabrina" enseñó una teta en fin de año y España se revolucionó, cuanto hemos cambiado!!!
- Qué decir de "Barrio Sésamo" !!

Lo único que no me dice nada son los recortables de la muñeca esa (yo me dedicaba a romperle las Barriguitas a mi hermana) ...

Conclusión: Soy un viejo.
Disfruta de la juventud.
Un abrazo.


Yo insisto con mis abrazos.
kwa.

El desconocido mundo de las FPGA's

El desconocido mundo de las FPGA's

Como no tenía ni pajolera idea de lo que eran las FPGA's, mi profesora de doctorado, la Larga, decidió darme esta semana unas clases introductorias para afrontar su asignatura debidamente. Así que este lunes entro por la puerta de su despacho y lo primero que me suelta es "Qué moreno estás!!!". Me da algo de vergüenza estar tan moreno porque da a entender que no trabajo nada, así que le digo que estuve embarcado el fin de semana y que me dió mucho el sol. En el fondo me alegro, porque sé que le doy envidia, ella viviendo en una casa cerca de la playa y todavía tan blanca...
La cuestión es que todos los días a las diez me recibe en su despacho, abre el PowerPoint y durante dos horas empieza a hablarme de que si Xilinx, que si Altera... No me entero de nada. Pero yo hago como que sí, que lo entiendo todo. Eso lo sé hacer muy bien desde que estoy en este trabajo. Lo hago tan bien que hasta podría ser presidente del gobierno. La clave está en mover la cabeza como diciendo: "Pero tía, si eso es trivial!" o "Claro, es evidente". De vez en cuando frunces el ceño como que te cuesta cogerlo, pero enseguida dices "Sí, sí. Ya lo veo". Y listo.
La verdad es que me parece bastante interesante lo que me explica, más de lo que pensaba, pero mi nivel ha decaído tanto que me cuesta seguir sus explicaciones, así que cuando entiendo algo, enseguida se lo comento. Le digo: "Ahh, esto es así por eso y por lo otro". Y se queda toda contenta, porque atiendo y porque se cree que explica de maravilla.

A veces se me va la cabeza, y empiezo a recorrer con los ojos su despacho, aprovechando que ella juguetea con las teclas y pasa como loca las transparencias buscando algo. Veo los libros de siempre, fotos de sus hijas, post-it por todas partes y mi nombre y mi teléfono escritos en un folio pintarrajeado. Mi mente retorcida después se posa en su escote de camiseta veraniega, y me dan ganas de seducirla. Estamos tan cerca el uno del otro y yo soy tan joven y estoy tan moreno... Imagino que la miro fijamente a los ojos y que se empieza a poner nerviosa... Luego pienso que no entiendo por qué una chica que mide cerca de 1'80 lleva unos pantalones de pirata que la hacen más larguirucha todavía... entonces la Larga encuentra lo que buscaba y seguimos con la clase.
Al rato me pide que paremos, que va a llamar por teléfono. Le digo que no me importa salir de su despacho, pero me dice que me quede, "aunque el tema es algo escabroso". Y cierto que lo era. La Larga tiene que ir a un juicio porque durante las vacaciones pasadas, contrató a una señora para la limpieza y para que cuidase a los niños. Resulta que la señora era la ex-mujer del vecino de la Larga... por lo que empezó a limpiar al ladito de su ex-marido. Y empezaron los problemas, claro. Todo indica que no fue una coincidencia, a lo que tenemos que añadir que su marido tiene una orden de alejamiento tras una denuncia, puesta por ella!!!
Empiezo a marearme con una historia tan complicada. Entonces me dice: "Ay! Cuando tengas una chica ya verás lo que se sufre!. Lo mejor son las guarderías. Y las de la limpieza, por horas. Si me quiere robar el televisor, que se lo lleve, pero que esté en tu casa ahí, todo el día...". Y me parece el colmo del aburguesamiento. Como si tener chica fuese como tener tele. La puerta se abre. Alguien viene a buscarnos para tomar un café.

P.D. El final del día mejoró mucho con un chapuzón en el mar, y unas cañas escuchando un cuentacuentos en un chiringuito en la playa de la foto. Me voy a acostar que mañana tengo que seguir con la Larga.

Paulo

23:18
Sigo pensando en Paulo, y siento que sólo hablando de él podré desprenderme de esas sensaciones que quisiera repetir.

La primera vez que lo vi estaba tomándose una caña en la estación marítima con Santi, su amigo. Santi tiene una preciosa melena y ojos verdes. Parece muy alto, pero en realidad es su largo tronco y sus piernas cortas lo que provoca esa impresión: no me debe superar en más de tres centímetros. Paulo a su lado parece un junco (salvaje). Lleva una camiseta azul, del tono del fondo de mi blog y uno de esos cinturones retro de color naranja. Enseguida me lío hablando con la monitora y me olvido de los dos.
Esa noche, después de cenar, charlando en el barco, me sorprendo cuando Santi me dice que tiene 21, y me dice que yo parezco más joven. Todos juntos charlamos de esto, de lo otro, y es cuando empiezo a interesarme en Paulo, en su forma de hablar, en lo que dice. Poca gente me sorprende últimamente, los veo demasiado previsibles, demasiado planos. Paulo le pregunta a la monitora si se pueden fumar porros, y la monitora, lógicamente, le dice que no. Y se van los dos fuera, al muelle. Ese día nos acostamos pronto.

Al día siguiente, ya de ruta, nos paseamos por todo el barco y tocamos todo lo que se puede tocar. Él sube al palo mayor. Paulo siempre era el primero para todo, el más decidido.Yo iba a subir después de él, pero una llamada de teléfono hizo que Santi pasase delante de mí, y al final no hubo tiempo para que subiese yo.
Bajamos a la isla, paseamos, y todos nos bañamos. Le presté mis gafas, con las que había visto un par de peces, y nos quedamos solos nadando a lo lejos, en un mar azul como su camiseta, un buen rato. Me avisaba cuando veía alguno, pero yo, sin gafas, no veía ni jota, aunque me hacía el interesado, me sumergía y salía más allá...
De vuelta al barco para ducharnos contó su enigma, que al parecer le gustan bastante. Dejó el suyo en el aire y un par de chicas contaron otros. Me esmeré en encontrar la solución al suyo, quería causar una buena impresión. Me distancié, y al rato, volví y le dije la solución. Por cierto, la habeis encontrado? El truco está en pensar más en las palabras y menos en los números...
Esa noche nos quedamos charlando otra vez, y poco a poco la gente se fue retirando. A las cuatro de la mañana sólo quedábamos los dos chicos de la tripulación, él, otra chica y yo. Le pedí un tiro. Hace un mes y medio que dejé de fumar, y sólo le di un par de caladas. La noche pasaba entre risas, fogonazos con otros barcos y discusiones sobre la vida en otros planetas (determinado por la barbaridad de estrellas, fugaces a veces, que se veían tumbados en proa). Se fue a dormir. Y yo a la media hora.

El domingo nos bañamos desde el barco fondados cerca de otra isla , y fue el primero en tirarse en plan Tarzán con una liana. Yo lo hice algo después, pero me salió bastante churro la verdad. Y el viaje terminaba. Las chicas empezaron a recopilar direcciones de e-mail, alguna me pidió la mía, yo apunté otras. Pero como él no me la pidió, yo no me vi capaz de pedírsela. Al final, la monitora decidió apuntar en una hoja todas para enviarnos fotos del barco desde fuera, con las velas abiertas, que nosotros no podíamos hacer al estar dentro, y aproveché para apuntar la suya casi a escondidas. Aunque la apunté, no tenía intención de escribirle.
De vuelta a la estación marítima, se puso a tomar una caña con su amigo, en la misma mesa que dos días antes. Cuando vió que unas chicas y yo nos íbamos, vino a despedirse. Se dirigió primero a mí, y me dijo "Si voy un día por .... te busco". No sabía que él andaba cerca cuando comenté donde trabajaba.

Hoy le he escrito un mail. Le he escrito esto:


Hola Paulo.

Como no llevé cámara de fotos el fin de semana te agradecería que me mandases alguna foto de las que le hiciste al barco. Gracias. Yo encontré en Internet la que te adjunto, que me gusta bastante, pero tiene poca calidad.

A ver si nos cruzamos un día por ahí.
Un abrazo.


P.D.
En un reino en crisis, el rey Magnánimus pretende eliminar a sus tres sabios consejeros, pero les propone una acertijo que si lo resuelven les perdonará la vida. El rey coloca a los tres sabios en fila india. - "Dispongo de cinco sombreros, tres blancos y dos negros. A cada uno de vosotros os pondré uno de estos sombreros en lo alto de vuestra cabeza, de manera que seréis capaces de ver el sombrero que lleva el que está enfrente vuestro pero no el vuestro (de modo que el último sabio de la fila ve a los otros dos, el segundo sabio solo ve al primero y el primer sabio no ve a ninguno de los otros sabios). El juego consiste en que debéis de adivinar lo antes posible el color del sombrero que lleváis y justificar como lo habéis adivinado. Pero si uno de vosotros se equivoca, morireis los tres!!!" - dijo el Rey. Entonces el Rey colocó a cada uno de los tres uno de los sombreros blancos y guardó los dos negros. Empezó preguntando al último de la fila que por temor a morir no respondió nada. Continuó preguntando al segundo que tampoco respondió. Y cuando le tocó al primero, éste respondió: - "Majestad, ¡mi sombrero es blanco!!" -.

¿Cómo lo supo?.



Y le mandé la foto que ya visteis.
Buenas noches. Da gusto escribiros.

El Nauja

El Nauja

00:13
Este es el Nauja. El fin de semana me lo he pasado apoyado entre sus velas, tumbado en sus rincones, colgado de sus cabos ... Gracias a un programa de la Xunta (por una vez merecerá que la nombre), catorce chicos/as menores de treinta y yo hemos pasado el fin de semana embarcados, recorriendo el parque nacional de las "Illas Atlánticas". Tengo la cara rojísima y me arde, pero no me importa; ha sido un fin de semana excepcional y estar quemado me recuerda donde he estado hace tan sólo unas horas, aunque esas horas, de vuelta en la civilización, ya parecen días.

Fuí solo, porque no conseguí más plazas. Al principio me daba algo de corte, pero no quise perder la oportunidad. Y cuanto me alegro de haberlo hecho! Aunque tardo en coger confianza (sobre todo con los chicos), aparecí el viernes dispuesto a conocer nueva gente, y a dejarme conocer.
Con quien mejor me llevé, sin duda, fue con una de las monitoras. Desde que me dirigió la primera palabra, sentí que la conocía desde hacía tiempo, y en su segunda frase, al preguntarme si venía solo, le contesté "Que va, yo voy contigo"... Dicen los expertos que la primera impresión es en un 60 % el olor... Pues su olor y el mío se entendieron perfectamente los tres días. Ya la echo de menos.

De entre los chicos me dejó descolocado, por lo culto y agradable que era y el interés que ponía en todo, un tal Paulo, de 21 añitos. Era bastante escuálido pero proporcionado, y tenía un perfil griego y unos ojos abiertos como si no los hubiese cerrado jamás. Iba con un amigo, bastante más guapo por cierto, e igual de abierto, pero que pese a una melena impresionante, enseguida quedó eclipsado por la actividad de este Paulo. Paulo, que dijo en su momento que "Es mejor no tener novias ni novios", también propuso un pequeño juego. No me suelen gustar demasiado, pero este por lo sencillo atrajo mi atención:

" Un policía de paisano va a la puerta de un local donde se reune la mafia. Delante de él hay dos personas. La primera llama al timbre. Por la ventanita se oye una voz que dice "Dos". Y el que quiere entrar responde "Tres". Y pasa. El segundo llama a la puerta. La voz dice "Tres", y él responde "Cuatro". Y pasa. Nuestro policía, que es muy listo, llama a la puerta. La voz dice "Cuatro" y el policía responde "Cinco". Y la voz se convierte en pistola y le mata. "
¿Cual es la contraseña correcta? Para asombro de Paulo lo descubrí en poco tiempo, aunque dudo si en mi juventud ya lo había escuchado.

Me voy a acostar pensando en la monitora y en Paulo. A la monitora, que mañana descansa con su marido en su casa cerca de mi aldea, quizás la vea el año que viene (pienso repetir). Paulo, en un mes, va a ir a otra escapada para observar las estrellas. No sé por qué, ya me lo imagino tumbado junto a su amigo, buscando incansablemente constelaciones en el firmamento.
Kwa.